viernes, 20 de mayo de 2011

Acusaciones hacia el 15M.


"Los acampados bajo la heterogénea pancarta de Democracia Real Ya, conocidos en algunos medios como «los indignados», prosiguen con su revolución tranquila, acampados en lugares emblemáticos de varias capitales españolas, donde piensan quedarse hasta el domingo, diga lo que diga la Junta Electoral, y amenizando la semana con manifas que la Junta Electoral prohíbe en vano. Próximamente, la Junta Electoral va a prohibir las enfermedades. Tampoco se les hará caso, pero quedarán muy altruistas.
Y hablando de gente que habla para las paredes, hay que ver lo que los medios afines al PP soltaban sobre estos acontecimientos. La postura oficial del Partido Popular ya es que, evidentemente, el PSOE está detrás de todo esto —claro, el PSOE paga a antisistemas para que rajen de su gestión de la crisis y así la gente les vote por pena: logiquérrimo—; pero es que, en el planeta neocón, César Vidal llegó a afirmar que estos antisistema tienen relaciones con ETA —relaciones homosexuales, no hay ni que decirlo—, y que todo es un complot para intentar evitar que el PP arrase en estas elecciones, como sin duda iba a hacer antes de que esto pasara. Claro, don César. Y los catalanes publicamos libros solo para que los tuyos nunca salgan en la lista de más vendidos, donde seguro que estarían. Todo gira a tu alrededor. Siempre. El mundo es un bukkake, y tú eres la protagonista.

Cierto es que las propuestas concretas de los acampados tardan en definirse. No es extraño: llevábamos tanto tiempo guardándonoslo, que ahora que empezamos a quejarnos no sabemos ni por dónde empezar. Pero una cosa está clara: que esto no hay partido que lo resuelva. Unos iréis de aliados; otros, de víctimas; todos nos manipularéis y utilizaréis, como habéis hecho siempre. Pero no enterraréis el principal problema: que ya nadie fuera de las marionetas que os rodean en los mítines cree en vosotros."

El jueves


"Para tratar de explicar lo sucedido, se han creado todo tipo de teorías conspiratorias. Desde las filas del PSOE y el PP se han culpado mutuamente de estar detrás de las protestas aduciendo intentos de desmovilización del voto socialista o de capitalización del descontento generado por la crisis económica. La derecha resaltó en un principio el carácter violento de las manifestaciones intentando deslegitimar su discurso de profundización democrática centrándose en unos leves altercados protagonizados por una parte ínfima de participantes. Luego tuvieron que dar marcha atrás aunque, como suelen hacer, sólo para coger impulso y tildar al movimiento y sus gentes de ocupas, antisistema, antiglobalización, anarquistas, de extrema izquierda y cualquier epíteto que crean que pueda ser peyorativo para su público cautivo."


Confieso que he estado muy ausente estos días en lo que a noticias se refiere. He seguido de cerca el movimiento 15M, pero no las acusaciones que recibía. Probablemente se deba a que no he encendido la tele desde el viernes noche,qué se le va hacer. La cosa está en que no he sido consciente del dedo señalador apuntado hacia los manifestantes hasta esta mañana, cuando en una prueba nos ha aparecido un texto de Rosa Montero. Para quien no sepa quien es, tranquilos, no criticaba a los rebeldes. Estaba escandalizada -probablemente tanto como yo- ante la mierda que están soltando los medios. Que si gana la derecha será culpa del movimiento 15M, que son unos vendidos, y que no es ahora el momento de manifestarse. Ante esto, Rosa decía que las acusaciones eran totalmente ilógicas. La culpa es del estado corrupto, de la indiferencia de algunos civiles y del bipartidismo reinante. Además, añadía que todo iría mucho mejor en el momento en el que se entendiese que : La revolución somos todos. Ojalá Rosa,ojalá.

Al salir de la prueba, esperaba escuchar palabras que apoyasen a la autora del artículo. Pobre ilusa de mí. Algunos compañeros sencillamente no sabían nada, y han descubierto hoy que están habiendo manifestaciones por toda España. Otros afirmaban que era un movimiento estúpido,porque no iban a conseguir nada . Y la gran mayoría los definían como a un grupo de bandarras que lo único que quieren es armar escándalo y destrozar cosas. Al preguntarles de dónde habían sacado eso, todos han contestado lo mismo : la tele. Claro, la amada tele. Malditos manipuladores.

Vayamos al punto clave de la cuestión. Si a la mínima que empieza a nacer un poco de revolución se la ahoga en críticas, es jodido. Pero eso ha estado siempre así. El problema es que ahora los medios son mucho más fuertes. La técnicas de lavado de cerebro via tele son tan eficaces que triunfan incluso en supuestos revolucionarios. Hay que concienciar señores, hacer crecer el movimiento, no tirarlo por los suelos a la mínima de cambio. Vale que es muy débil y está siendo ensuciado por niñatos descebrados y lameculos de la ley, pero por algo se empieza. La mayoría de las revoluciones evolucionaron desde lo más bajo,y esperemos que esta adquiera dimensiones de gigante. Nosotros somos la revolución, y por tanto tenemos que defenderla.

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